El domingo mientras veía a Doña Elena Salgado en televisión explicando los nuevos presupuestos para el 2010 me pareció apreciar que ponía cierta cara de sorna -sobre todo cuando leía y traspapelaba sus documentos-, como si no se creyera lo que estaba diciendo, como si los viera imposibles de cumplir.
Así eché mano de mi portátil y me puse a escribir, pero lo único que saqué en claro de su comparecencia es que no veía por ningún lado las medidas de ahorro que iba a adoptar el gobierno. lo único que entendí fue que harían menos infraestructuras y nos van a tocar el bolsillo a base de bien.
Por este motivo decidí esperar una semana, esperar a que lo expusieran en el congreso y ojear la prensa para conocer la opinión de la mano de expertos.
Estas son las conclusiones a las que he llegado después de una semana:
La subida del IVA del 16% al 18% supone un incremento del 12,5% y la del IVA reducido del 7% al 8% supone un 14,29%, o sea, no son unos céntimos de nada.
Estos presupuestos no son precisamente “austeros”, sino todo lo contrario, pues el gasto público crecerá un 17%, a pesar de que no van iniciar nuevas infraestructuras y que partidas tan importantes como educación, defensa e I+D van ha sufrir recortes importantes.
Parece ser que van a aumentar el número de funcionarios y vamos a subvencionar el paro (PER español) fomentar la economía sumergida, a la par que frenamos el consumo penalizamos el ahorro y la capacidad de inversión.
Resumiendo, el “impuestazo” ni es temporal, ni limitado, ni moderado, ni austero, ni afectará sobretodo a las rentas más elevadas.
Esperemos que el gobierno no encuentre el apoyo del resto de grupos políticos, para llevar a cabo estos presupuestos tan irreales y con tanto despilfarro, que sin duda no harán más que hundirnos aún más aumentando nuestro déficit.
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