Me quedo “pasmado” cada vez que veo uno de esos anuncios de obra social. Ya saben esos de La Caixa o de Caja Madrid en los que aparecen poco menos como si fueran “Hermanitas de la Caridad”... Pero la palma se la lleva el anuncio de Repsol ¡Que buenos son! Contratan disminuidos para ponerte gasolina y atenderte amablemente y darte conversación mientras te ponen gasolina o lavas el coche... Cuando vas por las mañanas es como si fueras a Disney World.
El caso es que en mi pueblo, las 2 gasolineras Resol que hay son autoservicio, eso si, ambas disponen -casi siempre- de guantes, libro de reclamaciones y de juego de medidas a disposición del cliente, pero no hay nadie para echar gasolina. No me mal interpreten, esto sería excusable si en el precio fuera más barato en las gasolineras autoservicio que en los sitos donde te la sirven. Lo que me indigna es que no ocurre así y cobran por un servicio que no dan.
Resumiendo, -en mi experiencia- pago el servicio de repostaje -como en todas partes-, me mancho las manos, me echo la gasolina, me hago cargo de los riesgos inherentes que ello conlleva y encima tengo que soportar los anuncios de Repsol haciéndose autobombo de los buenos que son y la gran obra social que hacen. Deberían por lo menos poner un subtitulo en el anuncio que dijera “Ficción cinematográfica”.
